En primer lugar, desmontamos el Vaso de la Thermomix y observamos los pines de conexión con la máquina. Éstos no deben estar doblados ni oxidados. Es importante que estén en buen estado, ya que en caso contrario puede dar lugar a fallos de conexión y, por tanto, que la Thermomix deje de funcionar en cualquier momento. A continuación ponemos la tapa y al cerrarla tiene que sonar un "bip" que nos indica que el cierre de seguridad funciona correctamente.

La siguiente función que comprobamos son las velocidades. Ponemos la Thermomix en marcha y vamos aumentando la velocidad y verificamos que las cuchillas giran a diferentes velocidades de acuerdo con la velocidad que estamos poniendo. En este momento también probamos la velocidad invertida, la velocidad cuchara y la velocidad espiga. La primera lo haremos presionando el botón correspondiente y verificando que las cuchillas giran en el sentido contrario y la velocidad cuchara es normal cuando las cuchillas giran a una velocidad lenta. La velocidad espiga prácticamente no se utiliza pero es conveniente comprobar que funciona.

También tenemos que probar que funciona bien la selección de la temperatura y el aumento de la misma. Esto lo conseguimos programando la Thermomix a temperatura Varoma a cualquier velocidad y esperamos unos minutos. Sabremos que el funcionamiento es correcto porque veremos que se irán encendiendo los pilotos de cada temperatura de modo progresivo hasta llegar a la temperatura Varoma, y el Vaso estará cada vez más caliente. Mucho cuidado con esta prueba porque puede provocar quemaduras en caso de tocar el Vaso cuando está a la máxima temperatura.

Otro aspecto importante a tener en cuenta cuando comprobamos el funcionamiento de la Thermomix de segunda mano que queremos comprar o vender es la balanza. La mayoría de recetas se realizan con una cantidad determinada de ingredientes, por lo que es importante verificar que la balanza pesa correctamente. Para saberlo, encendemos la Thermomix y colocamos algo dentro del Vaso que sepamos cuál es su peso y comprobamos que la balanza nos dice ese peso.

Por último, comprobaremos los botones de programación, que funcionen y que avance o retroceda el tiempo correctamente.

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Lluisa

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