Hace unas semanas publicamos un post, en el que explicábamos la forma de averiguar si una joya es de oro o de fantasía (Léelo aquí). Hoy, en cambio, vamos a centrarnos en los diamantes de segunda mano (también conocidos por brillantes, una de las tallas de los diamantes con nombre propio) y en cómo saber si son auténticos diamantes o si por lo contrario son piedras semipreciosas o sintéticas.

COMPROBACIÓN DE UN DIAMANTE DE SEGUNDA MANO

Comprar una joya de oro con diamantes de segunda mano, es una muy buena opción si queremos ahorrarnos al menos un 50% de su valor en el mercado de joyas nuevas a estrenar. Los diamantes son piedras preciosas de alto valor económico, por lo que acudir al mercado de ocasión nos permitirá cómprarlos con la misma calidad del oro, los diamantes y piedras preciosas, a un precio mucho más bajo, un beneficio importante que no pasa inadvertido. (En muchos casos nos vamos a encontrar joyas de segunda mano de oro de primera ley con diamantes, al mismo precio de una joya nueva de oro con circonitas o piedras sintéticas.) Eso sí, debemos asegurarnos que el diamante que compremos sea autentico y acorde el precio a la calidad del diamante.

NOTA: Es importante recordar que no debemos confundir diamante con brillante. El diamante es la piedra en sí mismo, y el brillante es el nombre propio que recibe una de sus tallas. Dispones de más información en "Tipo de tallas de un diamante de segunda mano"

Para conseguir realizar una buena compra, os enumeramos algunas de las cosas que debemos tener en cuenta y con las que podremos saber si estamos ante un diamante de segunda mano auténtico y verdadero:

1.- Los diamantes auténticos, siempre estarán montados en joyas de oro, platino o joyas de marques de lujo o de alta gama en metales semipreciosos. Raramente, por no decir nunca, se montarán en joyas realizadas en metales de baja o mala calidad. También te interesará leer este post: ¿Cómo saber si una joya de oro de segunda mano es auténtica?

2.- Debemos tener en cuenta su brillo y tipo de reflejos. Un diamante brilla mucho más que cualquier otra piedra semipreciosa o sintética y desprende unos reflejos de color grisáceo. Si los reflejos son de diferentes colores (muy coloridos) es posible que no estemos ante un diamant.

3.- Los diamantes tienen una alta densidad, por lo que si los soltamos en un vaso lleno de agua, estos se hundirán de inmediato hasta el fondo. Si no se trata de un diamant, puede que tarde mucho más en hundirse o que incluso flote.

4.- Si observamos un diamante de segunda mano (o nuevo) con la ayuda de una lupa de 10X, podremos ver que presenta ciertas imperfecciones. Si es así estaremos ante un diamante auténtico, pero si compruebas que no tiene ninguna imperfección y que es demasiado perfecto, seguramente se trate de una piedra artificial o sintética.

5.- Probaremos de rayar cualquier otro material (ej. cristal o vidrio) con el diamante. Si el diamante es auténtico, podrás rayar cualquier cristal sin ningún tipo de esfuerzo.

6.- Otra prueba que podemos realizar para verificar su autenticidad, es la prueba del vaho (o aliento). Respiraremos encima del diamante y comprobaremos si se queda vaho en el diamante. En un diamante auténtico el vaho (humedad) se disipa al momento. En cambio, si este permanece, seguramente nos encontremos ante una piedra de poco valor y calidad.

7.- Una piedra similar a un diamante pesa bastante más que un diamante auténtico que sea del mismo tamaño y forma.

En un próximo post analizaremos otras de las pruebas que pueden ser útiles a la hora de averiguar si un diamante es real y auténtico.

Finalmente, recuerda que en Re-Nuevo compramos y vendemos joyas de oro con diamantes de segunda mano al mejor precio y con la máxima garantía.

Puedes encontrarnos en nuestra joyería de Barcelona, o si lo prefieres puedes visitarnos a través de nuestra joyería online, donde podrás comprar o vender de una forma fácil, rápida y cómoda sin moverte de casa.

Como siempre en Re-Nuevo, tu joyería online de segunda mano.

David