Con una sola onza de oro (31,1 gramos) se puede obtener un cable de 100 kilómetros. O se puede llegar a estirar en láminas tan delgadas que si apilamos mil de ellas tendrían el mismo espesor que un PELO HUMANO.

Uno de los pocos líquidos que disuelven el oro es el "agua regia" o agua real, llamada así precisamente por su capacidad de disolver el oro. Es una solución de tres partes de ácido clorhídrico con una de ácido nítrico.

En la Edad Media los alquimistas ya usaban el polvo de oro para darlo en tragos a los enfermos artritis para mejorar su dolor. Aún ahora se usa el oro combinado con otros elementos para tratar la artritis reumatoidea.

Sólo en Estados Unidos de América, los dentistas consumen 13.000 kg de oro cada año para elaborar toda clase de prótesis dentales.

Las medallas de oro Olímpicas están hechas básicamente de plata, en un 92,5%, mientras que el oro sólo está presente en un 1,34%, y el resto es cobre. Sólo hubo dos JJOO en que las medallas de oro estaban hechas realmente de oro, fue en San Luis 1904 y Londres 1908. A partir de ese momento los vencedores siguieron recibiendo la medalla "de oro" aunque pasaron a ser mayoritariamente de plata y su composición fue variando a cada evento.

Se usa el oro para aprovechar su reflectividad y desviar las trayectorias de los misiles guiados por calor. El Air Force One está protegido por esta clase de reflectores antimisiles.

El oro es un gran conductor, por eso es muy usado en los contactos de los microprocesadores, en cubrir los terminales de los teléfonos móviles o de los airbags de los automóviles, como ejemplos de otros muchos usos en electrónica.

Teniendo en cuenta que existen 165.000 toneladas de oro en un mundo habitado por 7.000 millones de personas, nos tocaría a 24 gramos de oro por habitante.

El cuerpo humano también contiene oro aunque no sea precisamente un gran absorbedora de este metal. Un cuerpo de 70 kg de peso contiene 0,20 mg de oro.

Los países con más demanda de oro son India con 745,7 toneladas de oro al año, China con 428 toneladas y EEUU con 128,6.

Y finalmente, la última curiosidad. El yate más caro del mundo es propiedad de un empresario malasio, Robert Kuok. El yate se llama History Supreme, tiene 30 metros de eslora y está construido en oro macizo. Su valor se estima en más de cinco mil millones de dólares y se emplearon 100.000 kilogramos de oro y plata en su construcción, que se aplicaron en el casco del barco, su cubierta y camarotes.

En esperamos tener algún día este yate en Re-Nuevo, pero de segunda mano.

Como siempre en Re-Nuevo, tu joyería profesional de segunda mano.