El esquí es un deporte caro. Si sumamos, al desplazamiento hasta los lugares de montaña, los forfaits para poder acceder a las pistas o el propio equipo de esquí para poder practicar este deporte, nos daremos cuenta de que una buena alternativa es la adquisición de elementos de segunda mano.

En Re-Nuevo contamos con diferentes opciones para conformar o completar tu equipo de esquí. El elemento esencial para poder practicar este deporte, son los propios esquíes. Actualmente y desde hace unos pocos años, el esquí por excelencia es el de tipo "carving". Este tipo de esquí consiste en una pala alargada tradicional, pero que presenta un nivel mucho más exagerado de curvatura hacia el centro.

El sistema "carving" facilita enormemente la maniobra de giro respecto a sus antecesores, los esquíes paralelos. Comprar unos carving de segunda mano, es una tarea relativamente simple, pero hemos de tener en cuenta diferentes parámetros y algunas precauciones

Para comenzar la altura de los esquíes. Lo ideal es que puesto en vertical, el esquí carving no supere la frente del esquiador. Hemos de pensar que este sistema es diferente al de los esquíes tradicionales. Ahora se trata de un tipo de esquí que, bien escogido, nos permitirá disfrutar mucho más de este deporte al poder manejar con más habilidad la maniobra de viraje

Es importante comprobar que la altura es la correcta, pero no menos importante ver si las fijaciones están en el lugar adecuado. En el caso de las mujeres y de hombres de poco peso, es positivo que las fijaciones estés ligeramente adelantadas respecto a los esquíes que usan los hombres de peso normal o considerable.

Observaremos que la parte inferior del esquí esté impecable. Nos referimos a rayadas y surcos que el uso del esquí en situaciones extremas ha provocado. Cuanto más lisa sea esa superficie, mayor será el poder de deslizamiento del esquí. Si existen rayadas o surcos, no obstante, no supone ningún problema, pero tendremos que tener la precaución de llevarlos a alisar o, en el mejor de los casos, simplemente encerar.

Muy importante es observar el canto de los esquís, tanto los inferiores como los superiores. Se trata de una finas bandas, normalmente metálicas, que tienen una doble función. La primera es limitar los radios de giro al cortar la nieve o el hielo, es decir, ayudar a que el esquí obedezca al esquiador. La segunda es proteger al propio esquí de golpes y rascadas en situaciones de terreno extremo (rocas, piedras imprevistas, raíces...).

Cogeremos el esquí verticalmente, pondremos una mano firme en el centro, y sin reparos doblegaremos el esquí observando una correcta flexibilidad. Igualmente es importante comprobar que las fijaciones están en perfectas condiciones, simulando con una bota de esquí el correcto encaje. Una vez encajada la bota es importante , con un golpe seco en el lateral de esta, comprobar como la fijación salta de forma automática evitando asi lesiones al esquiador.

Para acabar, es importante observar el estado general del esquí. Un esquí rayado en su parte superior indica un uso frecuente y un mayor desgaste.

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