La historia de la evolución del icónico reloj Cartier Tank
La historia de la evolución del icónico reloj Cartier Tank
Es el único reloj de la historia que ha mantenido su modelo en el mercado durante más de 100 años. Un éxito de creación de algo tan perfecto y equilibrado que dura generaciones y por el cual hoy le dedicamos unas palabras de su historia.
Correa de piel, números romanos y corona de zafiro azul es lo que podemos encontrar en la mayoría de los relojes de Cartier.
Louis Cartier en 1917 se inspiró en los tanques de la Primera Guerra Mundial vistos desde arriba para su diseño. Tanques de Renault, primer tanque que albergaba un arma giratoria en la torreta. Las angarillas representan las orugas y la caja, el habitáculo del vehículo. De ahí sus nombres: Tank Française, Tank Américaine, Tank Cintrée... aunque en sus inicios fue llamado solo Tank.
En 1918, como símbolo de victoria se le regaló el primer Cartier Tank al general John Pershing. Dos años después solo se pusieron a la venta 6 unidades de Cartier Tank, lo que hizo aumentar su popularidad.
La gran fama que alcanzó hizo que Louis Cartier creara en 1921 el Cartier Tank Cintrée, con la característica de su delgadez, curvatura y que la caja es rectangular en lugar de cuadrada. A lo largo de los años ha habido muchas versiones en cuanto a esferas y dimensiones de este modelo.
En 1922 se crea el Louis Cartier Tank, siendo este la joya de la corona, con una líneas más suaves y redondeadas. Los primeros se lanzaron en oro amarillo o platino y eran pequeños. Actualmente ha sufrido cambios y es más llevadero con unas medidas más grandes de 34,9 x 40,4mm. Es el único que ha sobrevivido hasta la actualidad con sutiles cambios como el logo de Cartier o las manecillas.
El mismo año también se confeccionó el Tank Chinoise. El más transgresor de los Tank, ya que implementaron dos barras horizontales dispuestas sobre las angarillas también sobresaliendo de la caja, rompiendo una semejanza con un tanque. Según Cartier se inspiraron en los templos chinos, cultura de moda en los años 20 en occidente.
Pocos años después, en 1928 aparece el Tank a Guichets. El primer y único Tank que muestra la hora en dígitos, omitiendo agujas. La esfera es totalmente opaca siendo visible únicamente las ventanillas de las horas y minutos. Además, la corona se encuentra en posición de las 12 y carece del típico cabujón de zafiro.
Cuatro años a posteriori, la firma lanza el Cartier Tank Basculante, un año después de que se hubiera lanzado el Jaeger LeCoultre Reverso. La finalidad de la caja giratoria que caracteriza a estos relojes era la de proteger el reloj de impactos producidos por actividades rudas. En el Tank Basculante la caja bascula en el eje vertical a diferencia del Jaeger. Las angarillas del Tank sirven como base y soporte de todo el mecanismo por el que bascula la caja.
El Tank Asymétrique surge en 1936, creativo, elegante y original. Cartier altera el sentido geométrico de la caja con su oblicuidad. Los números romanos son substituidos por tipografía árabe.
A mediados del S.XX se decide por primera vez ensanchar el bisel de la caja hasta alcanzar el grosor de las angarillas, consiguiendo así una estética de un Tank robusto, el Tank Rectangle. Además de sustituir el blanco de la esfera por un dorado que se integra con la caja a la perfección.
En la década de los 60 surge el Tank Allongée, parecido al Cintrée en cuanto a diseño rectangular, pero en este caso la caja es plana y se utilizan números romanos. También desaparecen los índices tipo ferrocarril que indican los minutos.
En 1977 la compañía presenta el Tank Must de Cartier. Aquí encontramos varios cambios, en especial una variante de diferentes colores en esfera provocados por los materiales preciosos utilizados en joyería: granate, lapislázuli, marfil…lo que hace que el Tank deje de ser discreto. Otra de las variaciones es que en algunos modelos llegan a prescindir de la totalidad de los índices, haciéndolo un poco menos funcional. Aunque realmente poco ha importado puesto que ha sido uno de los relojes más exitosos de Cartier Tank.
Diseñado 10 años después de su predecesor y lanzado en el 89, el Tank Américaine es el claro descendiente del Tank Cintrée, con su caja en forma curva, pero esta vez hermética.
Cartier conocedora de que uno de sus puntos fuertes es su prestigio por su amplia trayectoria e historia decide incluir en su catálogo en 1996 el Tank Française, que conserva y se parece más al Tank original de 1917, ya que posee la caja cuadrada, angarillas predominantes, números romanos e índices tipo ferrocarril para los minutos. Probablemente su única diferencia sean las agujas tipo espada.
Con el Tank Divan, a inicios del S.XXI, Cartier invierte la forma rectangular de la caja y la parte más larga pasa a ser la horizontal. Se mantiene los números romanos y agujas espadas azules y los índices ferrocarril toman la forma curvada en los extremos como el Américaine y Cintrée.
Han de pasar diez años… para que en el 2012 se fabrique el Tank Anglaise, con un diseño bastante atractivo y diferente en una de sus características generales, la corona. Ya que en este modelo se encuentra integrado una de sus branquias y se oculta bajo un protector de corona.
Como se puede comprobar, el prestigio de la reconocida firma es bien merecido. Cartier decidió con buen acierto apostar por la alta relojería a través de la innovación en diseños arriesgados e incorporando innovaciones tecnológicas en su línea Tank, lo que ha supuesto el afianzamiento de la compañía y su posicionamiento en los estándares más exigentes de marcas de relojería de lujo del mundo.
Raquel