Se hace necesario para protegerlas el tener en cuenta una serie de consejos que explico a continuación y que garantizarán la correcta conservación de nuestra cámara de fotos.

Para empezar es indispensable una bolsa de transporte. Así como durante el año y en la ciudad podemos permitirnos llevar la cámara sin bolsa, en verano es , como quien dice, obligatorio. Me refiero no solo a llevarla, sino a usarla. Parece engorroso, pero sobre todo si visitamos playas o zonas húmedas, aconsejo a cada fotografía tomada, guardar la cámara de fotos en la bolsa.

Seria interesante contar con esas bolsitas de sílice que muchas veces vienen en algunos artículos y llevarlas siempre en la bolsa, ya que evitan y reducen la humedad. Imagina que dejas tu cámara en la bolsa encima del césped de un jardín. Aunque te de la sensación de que está protegida, la humedad puede causar estragos.

Lleva siempre contigo un trapito secante. Tu cámara fotográfica lo agradecerá. Si detectas humedad sobre la cámara o el objetivo, sécala inmediatamente. No hay nada peor que la humedad se meta dentro de una óptica.

En el mercado puedes encontrar funda para sumergir tu cámara fotográfica. Francamente, si es de calidad, no debería de existir ningún problema para darle ese uso, consiguiendo fotografías mucho menos habituales y más espectaculares.

Cuando cambien el objetivo de tu cámara de fotos por otro, hazlo siempre con el cuerpo de la cámara mirando hacia abajo y de la forma más ágil y rápida posible. Si entrara arena o polvo en esa zona, podríamos tener un problema.

Ten en cuenta que en verano vamos más felices y a veces no nos damos cuenta de que nuestra cámara fotográfica, aún en su bolsa, recibe golpes contra paredes, barandillas, etc. Se consciente de ello y evitaras daños mayores.

Si una cámara de fotos cae al agua de una piscina o el mar, tranquilo..., es una buena excusa para comprarte otra. Eso es, hoy en día ya no es como antes, en que las cámaras analógicas podían salvarse en numerosas ocasiones de naufragios. La electrónica y complejidad de las cámaras réflex digitales hacen que casi sea un milagro el pensar en que puedan recuperarse después de un chapuzón. Eso si, intenta evitar las salpicaduras, ya que el agua es rauda y demasiado veloz para introducirse en nuestra cámara fotográfica.

Finalmente ten en cuenta que el verano es para disfrutarlo. A veces agobiar excesivamente a la gente con hacerles mil y una fotos puede cansar. Cada fotografía que hagas debe de tener un sentido y no repetirse si tenemos constancia de que ya ha quedado correcta.

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Pere

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