Si te dispones a comprar o vender una cámara de fotos digital compacta, te ofrecemos unos consejos que te pueden ser útiles para la compra o venta.

El primer valor a considerar en el precio de una cámara de fotos digital es su resolución: a más megapíxeles, mejor precio. Eso siempre considerando, por supuesto el valor de cada marca.

Para verificar el estado de la cámara, primero de todo observaremos el aspecto externo de la misma y buscaremos señales de posibles golpes como plásticos rotos o agrietados o puntos abollados indicativos de impactos. Dado que es un dispositivo portátil, también prestaremos atención a observar desgastes importantes y rozaduras que puedan ser indicativos de que la cámara no ha sido tratada debidamente y le haya podido influir negativamente en su funcionamiento.

La mayoría de cámaras digitales compactas funcionan con batería por lo muy posiblemente necesitará un cargador que deberá estar presente. Además, la batería deberá estar cargada, al menos en una buena parte para poder realizar las pruebas pertinentes.

Las pruebas que realizaremos con la cámara son sencillas: realizaremos varias fotos, con y sin flash y usando el zoom a máximo y mínimo y veremos su resultado. Conectaremos la cámara a un ordenador para verificar su funcionamiento y visualizar las fotos en una pantalla donde se pueda apreciar correctamente la calidad de las mismas.

Es importante que, a continuación verifiquemos todos los botones y todas las funciones de la cámara, que funcionen correctamente

En muchos casos podremos conocer el número de fotos que se han hecho con esa cámara. Al pasar las fotos al ordenador podemos leer los datos EXIF de cada foto, entre los cuales está el número de foto. Esta operación se puede realizar con programas específicos como Adobe Bridge, PaintshopPro, Exif Reader, Exif fer, etc...

Observaremos el objetivo y comprobaremos su apertura y cierre que sea correcto.

También valoraremos los accesorios que pueda llevar la cámara, que pueden ser funda, caja original, cable de conexión, etc.

Para finalizar, recomendamos que la compra venta de una cámara de fotos digital sea presencial, es decir, con el comprador-vendedor frente a frente y la cámara presente, de forma que se pueda ver y probar, y con el propietario delante para obtener información adicional sobre el uso y trato que haya podido recibir la cámara. Mejor aún si la compra-venta se realiza en algún sitio de confianza y que den una buena garantía, que tendría de llegar a un año.

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Pere

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