En un movimiento poco común por parte de la marca, la firma norteamericana decidió mantener el iPhone 11 en su catálogo de cara al próximo año. De hecho, el precio del teléfono es muy similar al del iPhone 12, entrando directamente a competir con este último. Pero, ¿qué diferencias hay entre el iPhone 12 vs iPhone 11 realmente? ¿Merece la pena desembolsar la diferencia de dinero por un modelo a priori mejor? Lo vemos.

Ficha comparativa

Un diseño muy similar que se diferencia en puntos clave 

La nueva generación de iPhone ha traído un lavado de cara al catálogo de Apple. Por un lado, el iPhone 12 cuenta con una carcasa trasera mucho más cuadriculada que la del iPhone 11. De hecho, tanto la parte trasera como los bordes del teléfono son rectos, lo que puede dificultar el agarre.

En el lado del iPhone 11 nos encontramos con un chasis mucho más redondeado y cómodo en la mano. Estas diferencias también se trasladan al tamaño. Y es que a pesar de que el iPhone 12 mantiene la diagonal del iPhone, el teléfono es mucho más delgado y compacto. Hablamos de una diferencia de 0,4 centímetros de alto, o,4 de ancho y 1 de grosor. El peso también se reduce de forma considerable, pasando de los 194 gramos a los 162 del iPhone 12. Ahí es nada.

Parte de esta reducción se debe a que Apple ha optimizado el grosor de los marcos de la pantalla, que ahora adelgazan gracias al panel OLED integrado en el iPhone 12. El resto de aspectos que conciernen al diseño son prácticamente idénticos entre ambos terminales: construcción en metal y cristal, doble altavoz frontal, protección IP68 al agua y al polvo…

La pantalla es el elemento que más evoluciona

Así es. Uno de los elementos más criticados del iPhone 11 ha sido precisamente su pantalla, que además de contar con tecnología LCD IPS, mantiene la misma tasa de píxeles por pulgada que el iPhone 4 (326 píxeles por pulgada), un teléfono lanzado en 2010. En concreto, la resolución original del panel es 1.792 x 828 píxeles, una cifra muy alejada del estándar Full HD.

El iPhone 12 mejora todos estos puntos a través de un panel OLED con resolución 2.532 x 1.170 píxeles con una tasa de píxeles por pulgada de 460. La calidad de la pantalla no solo es mejor (mayor resolución, representación de colores más fiel a la realidad, negros totalmente puros, brillo máximo más alto…), sino que se iguala prácticamente a lo que podemos encontrar en el iPhone 12 Pro y 12 Pro Max, modelos que superan holgadamente los 1.000 euros. Desgraciadamente, el teléfono no cuenta con una tasa de refresco de 90 ó 120 Hz, manteniendo los 60 Hz de origen.

Hardware: Apple A13 frente al Apple A14

Si nos adentramos en el interior de cada uno de los terminales, la principal diferencia entre el iPhone 11 vs iPhone 12 la encontramos en el procesador. En el modelo de 2019 nos encontramos con el Apple A13 Bionic, un chip que supera en potencia y eficiencia energética a la amplia mayoría de procesadores del mercado. Y es que a pesar de venir acompañado de tan solo 3 GB de RAM, el iPhone 11 sigue siendo uno de los terminales más potentes de la actualidad.

En cuanto al iPhone 12, el Apple A14 Bionic es el chip que gobierna todos los componentes del dispositivo, un chip más eficiente energéticamente y significativamente más potente que el modelo anterior. En este caso, el teléfono está acompañado de 4 GB de RAM que le permite ejecutar una mayor cantidad de aplicaciones en memoria. En lo que respecta a la capacidad de almacenamiento, ambos disponen de tres opciones de 64, 128 y 256 GB de memoria.

Donde las diferencias son menos tangibles es en el apartado de la conectividad. Más allá de la compatibilidad del iPhone 12 con redes 5G de última generación, ambos comparten la mayoría de conexiones físicas e inalámbricas: WiFi 6, Bluetooth 5.0, NFC para pagos a través de Apple Pay, puerto de carga Lightning, eSIM…

La evolución de las cámaras llega de la mano del procesador

Como viene siendo habitual, Apple ha mantenido la mayoría de lentes y sensores del iPhone 11 en el iPhone 12. De hecho, la única diferencia sustancial la encontramos en el sensor principal, que ahora cuenta con una apertura focal más amplia (f/1.6 frente al f/1.8 del iPhone 11), lo que debería repercutir en el desempeño de la cámara en bajas luces y escenas nocturnas. El resto de cámaras son prácticamente idénticas, al menos en lo que respecta a especificaciones técnicas: sensor secundario de 12 megapíxeles con lente gran angular y apertura focal f/2.4 y cámara frontal de 12 megapíxeles con apertura focal f/2.2.

Donde la compañía sí ha introducido algunas mejoras es en el apartado del software. Por un lado, el modo Noche ahora es compatible con la cámara secundaria con lente gran angular. En la cámara principal, Apple estima que obtendremos un 27% más de luminosidad respecto a la cámara del iPhone 11. También se mejora el desempeño del HDR, así como el balance de blancos en las pieles.

El apartado del vídeo es otro de los apartados que se ve mejorado de manera significativa, ya que ahora el teléfono es capaz de grabar en 4K HDR con Dolby Vision para obtener un rango de colores mucho más amplio. En cuanto a la cámara frontal, Apple ha compatibilizado el modo Noche con los selfies, así como los algoritmos de computación Deep Fusion, el HDR inteligente y la grabación de vídeo en Dolby Vision.

¿Misma autonomía? Diferentes baterías

El trabajo de compactación de Apple con el iPhone 12 no viene solo. En este caso, el fabricante ha reducido la capacidad de la batería de los 3.110 mAh del iPhone 11 a los 2.815 del iPhone 12 (aproximadamente un 10% más pequeña). Apple asegura que el modelo más reciente mantiene la autonomía de la anterior generación, argumento que esgrime a favor de la eficiencia energética de la pantalla y el procesador. De hecho, aumenta en algunos escenarios, como la reproducción de vídeo en streaming (11 horas activas frente a las 10 del iPhone 11).

En lo que respecta a la carga, los dos teléfonos son compatibles con cargadores de 18 W por cable. Eso sí, mientras que el iPhone 11 incorpora un cargador en la caja, el iPhone 12 no cuenta con ningún tipo de fuente de carga. Este último cuenta, además, con una carga inalámbrica más potente (15 W) y compatible con el cargador Magsafe de Apple.

Conclusiones, precio y opiniones, ¿qué móvil merece más la pena?

Después de hablar de todas las diferencias entre el iPhone 12 vs iPhone 11, toca sacar conclusiones. A fecha de hoy, el precio de los dos dispositivos en la tienda oficial de Apple es de 910 y 690 euros respectivamente, con unos 220 euros de diferencia. ¿Merece la pena pagar este extra por un iPhone 12?

Lo cierto es que sí. Además de encontrarnos con un terminal más compacto, el iPhone 12 es una opción mucho más recomendable, ya que mejora la mayoría de especificaciones del iPhone 11. Cámara, procesador, pantalla, diseño, conectividad… A menos que nuestro presupuesto se ajuste al precio del iPhone 11, el iPhone 12 es el caballo ganador en esta comparativa, aunque ciertamente ambos terminales son buenas opciones a día de hoy.

Cabe destacar que el iPhone 11 disfruta de algún que otro descuento en tiendas de terceros, dada la antigüedad del teléfono. De hecho, lo normal es que encontremos ofertas con precios mucho más reducidos que el precio de venta recomendado, con valores más cercanos a los 600 que a los 700 euros. En tal caso, el modelo de 2019 es más recomendable, ya que los 910 euros del iPhone 12 suponen un sobreprecio del 50% aproximadamente si tomamos como referencia el precio de oferta del iPhone 11.

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Roberto

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