Hay personas que sueñan con ese momento especial durante años, la llegada del amor y junto a él, la pedida de mano. ¿Pero qué hay detrás de esta tradición milenaria? ¿Por qué lo hacemos con anillos? Tenemos más preguntas y muchas respuestas. Descubre los secretos ocultos de los anillos de compromiso.
¿Cuál es el origen de la tradición de los anillos de compromiso?
Tenemos prácticas y tradiciones tan arraigadas que pocas veces nos paramos a pensar dónde se originaron. Parece difícil de creer que aún conservamos muchas tradiciones de antaño, pero así es y los anillos de compromiso no son la excepción. Se cree que el comienzo de esta práctica se remonta al Antiguo Egipto, donde las parejas sellaban su amor eterno con un anillo que se colocaba en el dedo anular, un sitio estratégico para los enamorados porque según las antiguas creencias egipcias, tenía conexión directa con el corazón. ¿Ahora te suena familiar por qué el anillo de compromiso va en el dedo anular izquierdo?
Para los antiguos egipcios el círculo representaba la perfección, sin principio ni final, por ello lo escogieron como símbolo del amor. No importaba si el anillo era de cáñamo, marfil o era una joya sublime, sino que su verdadero valor radicaba en el significado y la responsabilidad que trae con él, como la custodia del hogar y posesiones.
Un compromiso con dos anillos y su significado
La tradición del anillo de compromiso se extendió primero por Grecia y más tarde por el Imperio Romano. Estos últimos adoptaron una nueva costumbre donde en cambio de un anillo se entregaban dos, uno en oro como muestra de estatus y otro de hierro que no era meramente simbólico, sino que era una llave para abrir los cofres y cajas que aseguraban los objetos más valiosos del hogar.
Los anillos de compromiso en ceremonias cristianas
Un dato muy curioso es que hasta aproximadamente el 860 d.C. los cristianos no usaban este tipo de joyas en las ceremonias, y recién a partir de este período se extendió la costumbre y comenzaron a usar anillos extremadamente decorados. Esto cambió en el siglo XIII cuando la Iglesia comenzó a considerarlo como un símbolo pagano y obligó a simplificar su diseño, pero como el amor todo lo puede, durante el renacimiento volvieron los anillos recargados con poemas de amor grabados que exclamaban versos como “ámame y no me dejes”.
Anillos con diamantes… ¿Un regalo para el padre del novio?
Siempre se supo que esta gema preciosa era muy fuerte y valiosa, pero como no se tenían las herramientas para cortarlos y revelar su brillo tardó en ser utilizado en joyería tal como los vemos hoy en día.
Durante el siglo XV era muy común que el padre de la novia diese un obsequio al padre del novio, y este solía ser…¡Un anillo con diamantes! Podríamos decir que este fue el gran comienzo de los anillos de compromiso de diamantes.
El primer anillo de compromiso con diamante… entre los novios
Esta historia comenzó en la nobleza italiana, cuando en 1475 Costanzo Sforza y Camilla D'Aragon sellaron su amor con un anillo de diamantes como símbolo de amor eterno. De hecho, su poema de bodas afirmaba "Dos voluntades, dos corazones, dos pasiones están unidas en un matrimonio por un diamante".
Podemos ver que a lo largo de la historia muchas cosas han cambiado, incluso en las ideas sobre el matrimonio o la familia, pero el significado que hemos dado al anillo de pedida y de compromiso se ha quedado para siempre.
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Galit
