Es un hecho que en la joyería tratamos las piezas con mucho mimo y respeto. Somos conscientes que trabajamos con productos muy delicados y valiosos. Al tratar con joyas ya usadas ponemos especial atención en su cuidado y presentación. Por esta razón, os comentamos seis consejos imprescindibles para mantener tus joyas en óptimas condiciones para que reluzcan como el primer día:

1. Limpieza:

es importante limpiar tus joyas regularmente para mantener su brillo y eliminar la suciedad y los residuos acumulados. Puedes usar un paño suave y húmedo con agua tibia y un poco de jabón neutro. Evita cualquier producto abrasivo, pues pueden contener químicos que probablemente dañen la superfície del oro afectando a su apariencia.

Otro buen método de limpieza para las joyas de oro sin piedras, es utilitzar bicarbonato de sodio y agua. Al mezclar los dos componentes se crea una pasta espesa que debe aplicarse sobre la pieza con un cepillo suave, enjuaga con agua tíbia y sécalas por último con una toalla sedosa.

También puedes sustituir el agua por vinagre blanco, añadiendo también bicarbonato de sodio. Obtendrás una pasta espumosa y deberás realizar el mismo proceso que en el paso anterior.

Existen asimismo productos específicos para limpiar el oro. Si te decantas por esta opción, es importante que sigas atentamente las instrucciones y compres estos productos en establecimientos especializados en joyería de gran confianza.

2. Almacenamiento:

guarda tus joyas en un lugar fresco y seco, alejado de la luz directa del sol y la humedad. También es importante guardarlas por separado para evitar que se rayen o se enreden. Si por una cuestión de espacio no te es possible, envuelve tus piezas con tejidos suaves o en su ausencia rollo de papel de cocina.

3. Cuidado especial para ciertos materiales:

dependiendo del material de tus joyas, puede que necesiten cuidados especiales y extras. Por ejemplo, las joyas de plata pueden oscurecerse con el tiempo, por lo que es importante limpiarlas con un limpiador de plata específico para mantener su brillo. Las joyas de oro también necesitan cuidados especiales, ya que, pueden oscurecerse un poco debido a la suciedad y a la polución; puedes sacar la suciedad con un cepillo suave y quedará como nuevo. 

4. Evita el contacto con productos químicos:

las joyas pueden deteriorarse al entrar en contacto con productos químicos como perfumes, cremas, maquillaje y sustancias de limpieza. Por lo tanto, es importante no usar tus joyas mientras te aplicas estos productos y asegurarte de que estén completamente abosorvidos por tu piel antes de ponértelas.

5. Trátalas con cuidado:

trata tus joyas con cuidado para evitar que se dañen o se rompan. No las utilices cuanda hagas deporte o vayas a la playa o piscina, ya que esto aumenta el riesgo de que se deformen y deterioren. 

6. Es ideal que uses tus joyas y que se ajusten a tu talla o cuerpo:

es decir, que los anillos sean de tu medida actual, que las pulseras no se te caigan o te aprieten, que las cadenas o collares sean adecuados para tu cuello. Al igual que los pendientes, que sean lo más cómodos a la hora de usarlos. Parece un consejo muy banal pero, vale la pena recordarlo para que nuestras piezas no se pierdan, no se rompan y las podamos usar sin incomodidad. 

Otro consejo extra a esta lista básica es que siempre estés haciendo control de tus joyas, llevarlas a un taller de joyería para arreglarlas es muy buena opción si quieres que te duren mucho tiempo. Intenta tener especial atención a las joyas que llevan piedras preciosas, ya que es relativamente fácil, por su uso, que alguna se caiga de la base de la joya. 

Todo así, disfruta de tus joyas. Úsalas y atrévete a combinarlas tanto como quieras. No hay mejor cuidado que disfrutar de nuestras piezas luciéndolas en cada momento. Con estos consejos que te damos tus joyas estarán contigo toda la vida.

Andrea