En el caso de que te dispongas a comprar o vender un objetivo de una cámara fotográfica, te puede ser útil leer los consejos que indicamos a continuación.

Un objetivo ha de tener un buen estado de conservación tanto externo como para la lente. Estaremos atentos a observar cualquier señal de haber recibido algún golpe o de desgastes exagerados en cuyo caso convendría rechazar su adquisición.

Especialmente nos fijaremos en la parte frontal del objetivo que es donde es donde un golpe puede ser fatal para los finos mecanismos internos. Un claro síntoma de desgaste es la visibilidad de los números del tubo del objetivo y del diafragma: se han de poder leer claramente.

Comprobaremos que no "rasque" cuando lo abrimos y que dispone de las dos tapas, la superior y la inferior. La ausencia de alguna tapa debe rebajar significativamente el precio.

Al poner el objetivo boca abajo comprobaremos que su apertura no se abra sola lo cual indicaría que la goma de la junta está desgastada. En este caso recomendamos descartar la compra por el desgaste que ha sufrido.

Verificaremos atentamente varias partes del objetivo: que el anillo de enfoque se mueva con suavidad y sin saltos pues indicaría un problema de mala lubricación que tiene fácil solución; la rosca de los filtros no ha de tener muescas que delaten algún golpe; la bayoneta no ha de presentar roces ni hundimientos.

Hay que comprobar los botones del objetivo, especialmente los que desempeñan las funciones básicas, como los de estabilización de imagen, cambio de enfoque manual/automático, etc...

Comprobaremos que el interior esté también en buen estado colocando el objetivo en dirección oblicua hacia una luz para poder detectar polvo, humedades o hongos. Los hongos aparecen cuando la lente ha estado guardada en un lugar húmedo. El problema es que se expanden rápidamente y pueden provocar fotos desenfocadas. Si su presencia es importante descartaremos la compra; si hubieran pocos, nos podemos plantear la limpieza de las lentes en un servicio técnico.

Observaremos con mucha atención los elementos frontal y trasero para detectar alguna raya que pudiera afectar a las imágenes.

Montamos el objetivo en una cámara Reflex y efectuaremos las siguientes comprobaciones:

- Que la cámara lo reconozca y se enrosque correctamente

- Que funcione el estabilizador de la imagen

- Comprobar el estado manual y automático (autoenfoque)

- Que el control de apertura del diafragma funcione correctamente

- Que enfoca y desenfoca correctamente, tanto en manual como en automático

- Al efectuar algunas fotos y visualizarlas en la pantalla del ordenador busca cualquier punto extraño o mancha. También lo puedes hacer con la pantalla de la cámara con la opción "aumentar".

Finalmente hemos de recomendar que la compra-venta de un objetivo sea presencial, con el objetivo en la mano, que se pueda ver y probar, y con el propietario delante para obtener información adicional sobre el uso y trato que haya podido recibir el objetivo. Mejor aún si la compra-venta se realiza en algún sitio de confianza y que den una buena garantía, que tendría de llegar a un año.

Esperamos que estos consejos te hayan servido para orientar mejor la compra-venta de un objetivo y te pedimos que nos dejes tus comentarios para cualquier aportación que creas interesante.

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