Uno de los elementos a los que mayor importancia dan todos los amantes de las plumas estilográficas, es la plumilla o plumín. Debemos tener en cuenta, que este elemento definirá el tipo de escritura que pueda tener la pluma.

Si estás pensado en comprar una estilográfica usada y de esta forma ahorrar algo de dinero, en el post de hoy te mostramos cómo puedes comprobar el plumín (o plumilla) de una pluma de segunda mano.

NOTA: no todos los plumines son iguales. Podemos encontrar modelos de diferente forma, tamaño, material, ... y cada uno de ellos tiene su propia particularidad a la hora de escribir. Algunas de los modelos más comunes (forma) son >>> plumín redondeado, plumín itálico, plumín stub y plumín oblicuo.

CÓMO COMPROBAR EL PLUMÍN

Uno de los principales aspectos a tener en cuenta, si vas a comprar una pluma de segunda mano, es el plumín o plumilla. Una pluma aparentemente en perfectas condiciones, no va a servirnos de nada si el plumín no se encuentra en óptimas condiciones.

Por ello, algunas de las comprobaciones que siempre debemos realizar, son las siguientes:

- El plumín debe encontrarse en un estado de conservación correcto. Fíjate en que no esté excesivamente sucio y que no presente algún desperfecto. Presta especial atención en plumines realizados en oro.

NOTA: un plumín muy sucio puede llegar a obstaculizar el paso de la tinta, por lo que deberás prestar atención a este aspecto.

- La punta del plumín debe estar en perfecto estado. Un plumín con la punta muy desgastada o en mal estado, hará que la escritura no sea buena. Verifica que la punta no esté doblada o desalineada.

- Muchos de los plumines (sobretodo los antiguos) disponen de cierta flexibilidad, pero siempre deberán estar rectos. Evita comprar un pluma de segunda mano que disponga de un plumín torcido o curvado.

- Los gavilanes del plumín, deben estar situados de forma paralela y muy juntos entre ellos (poca separación). Si están muy separados o demasiado juntos (casi cerrados y tocándose) la escritura no será la correcta.

- Fíjate en que la parte inferior (alimentador) y la parte superior del plumín estén bien pegadas. Si ambas partes no se encuentran bien pegadas, no conseguirás un buen flujo de tinta.

- Es muy recomendable que antes de comprarla, puedas escribir con ella. De esta forma podrás detectar posibles fallos que puedan pasar desapercibidos a simple vista.

- Comprueba que al escribir el flujo de tinta es "homogéneo" y que al escribir siempre se mantiene el mismo (o similar) grosor de escritura. Si el flujo de tinta es muy grande (más de lo normal), significará que el plumín está en mal estado.

- Escribe durante un rato, para comprobar que el trazo es el correcto y que no aparecen y se producen posibles fallos en la escritura.

- Verifica que la pluma no "rasca" al escribir y que se desliza por el papel de forma correcta y sin hacer ruido (deslizamiento suave). Si la pluma "rasca", puede ser ocasionado por un desalineamiento de la punta del plumín.

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David

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