La mayoría de bicicletas mountain bike (o BTT) de gama alta disponen de un cuadro de carbono, para de esta forma aligerar la bici y otorgarla de las innombrables ventajas del carbono. Eso si, suelen ser bicicletas de elevado precio, por lo que cada día son más los que acuden al mercado de ocasión para ahorrar algo de dinero.

Si tu también estás pensando en comprar una de ellas, en este post te mostramos algunos consejos y recomendaciones para que no te equivoques al comprar tu mountain bike de carbono de segunda mano.

ASPECTOS A TENER EN CUENTA

Los cuadros de carbono para mountain bike disponen de innumerables ventajas, que hacen que sea recomendable su uso en bicicletas de alta gama. A diferencia de los cuadros de aluminio (o de acero) el carbono cuenta con ciertas ventajas: más rígidez, mayor absorción de las vibraciones, mayor absorción de los impactos (baches, escalones, saltos, …) , mayor longevidad, diseños monocasco y menor peso.

Eso si, disponen de 2 pequeños “inconvenientes”: su elevado precio y su mayor posibilidad de rotura en caso de caída y de golpearse por algún objeto contundente (piedra). Es por ello, que si vas a comprar una mountain bike de carbono de segunda mano, hay ciertos aspectos y comprobaciones en las que deberás fijarte.

A continuación te mostramos las 12 más importantes:

1.- Aspecto visual: la bicicleta debe presentar un estado más que aceptable y no estar excesivamente sucia. Si alguien quiere venderte una mountain bike de carbono sucia, es más que previsible que no la haya tratado demasiado bien durante su vida.

2.- Pintura original: mucho cuidado al comprar aquellas mountain bikes que dispongan de un cuadro repintado. La nueva apariencia podría deberse a que el cuadro de carbono ha sido reparado.

3.- Golpes, rayadas, … (IMPORTANTE): quizá el aspecto más importante de todos y al que deberás prestar especial atención. Tómate todo el tiempo que sea necesario para verificar que el cuadro de carbono no presenta ningún tipo de fisura. Fíjate en golpes, rayadas, … especial atención a la parte inferir del cuadro, vainas traseras y debajo del eje de pedalier.

4.- Componentes: fíjate en todas los componentes de la bici y verifica que no presentan roturas, golpes, oxidación, … Presta atención al manillar, a la potencia, tija del sillín, sillín, porta bidones, …

5.- Suspensión: debes comprobar la suspensión delantera y trasera (en caso de tenerla). Puede que una suspensión esté rota y tenga pérdidas de aceite, pero si la han limpiado bien es muy difícil de saberlo. Por ello, lo mejor es dar una pequeña vuelta con la mountain bike, haciendo que la suspensión trabaje. Si después aparecen signos de aceite, significará que la suspensión tiene algún retén roto.

6.- Tornillería: fíjate en todos los tornillos que pueda tener la bici y verifica que no están oxidados o en mal estado (rosca pasada). Al ser un cuadro de carbono, especial atención a los tornillos que aguantan la patilla del cambio, el tornillo que sujeta la tija sillín y los de los porta bidones. Si estos tornillos están demasiado apretados, el cuadro de carbono podría presentar alguna pequeña fisura.

7.- Ruedas: comprueba la llanta, los radios, el neumático y el buje. Todo debe estar en óptimo estado. Haz girar la rueda y verifica que no hay oscilaciones laterales y que lo hace de forma correcta.

8.- Frenos: prueba el sistema de frenado y verifica que la bici frena bien. No olvides fijarte en el estado de las manetas, de los discos y de las pinzas del disco. Si todo esta bien y la bici no frena bien, puede que simplemente se deba a un mal ajuste, a que las zapatas están gastadas o a que ha entrado aire en el circuito hidráulico de frenado.

9.- Sistema de transmisión y cambios: prueba tanto el desviador delantero como el cambio trasero. Los cambios deben realizarse de forma óptima. Fíjate en la cadena y en que no esté en mal estado. Un cambio de cadena (Shimano, Sram, KMC, …) puede costarte entre 14€ y 60€ + mano de obra, por lo que no olvides verificar que esté bien.

10.- Número de serie: todas las bicis llevan un número de serie grabado en el cuadro (normalmente debajo de la zona del pedalier). Verifica que el número se puede leer correctamente. En caso de que este borrado o rayado, mejor desestimar su compra, ya que seguramente se trate de una mountain bike robada.

11.- Precio “competitivo”: busca el precio nuevo de la mountain bike o su precio de segunda mano. De esta forma sabrás si están ante una buena oportunidad o no. En caso de que su precio sea demasiado alto, no dudes en solicitar una rebaja del mismo.

12.- Pruébala: y finalmente, la mejor de las comprobaciones es salir a rodar con ella. Fíjate en que el cuadro de carbono no hace ruidos ni que no haya holguras en la dirección, bielas + eje pedalier, …

Esperamos que estos consejos te hayan sido de utilidad. Encontrarás muchos más en la sección de bicicletas de nuestro blog.

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David

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