El mercado de compras y ventas de productos de segunda mano está en claro crecimiento. Si en el 2.010 hubo 13,5 millones de españoles que se beneficiaron de las tiendas de segunda mano para comprar productos a mejor precio (estos es, un 38,2% de españoles adultos), en el 2.011 ya había subido a prácticamente el 40% y todo apunta a que este crecimiento seguirá en el 2.012.

Y es que en cada hogar español hay una media de 55 productos que ya no se usan y que simplemente están guardados sin plantearnos qué se puede hacer con ellos. Puestos en el mercado de segunda mano estos productos podrían representar una media de 2.000 euros de ingreso adicionales para ese hogar.

Teléfonos móviles, electrónica de consumo, informática, joyas, instrumentos musicales, ropa, libros, y tantos otros productos son los que se pueden comprar y vender en el mercado de segunda mano. Un ejemplo de lo que llegamos a acumular en casa sería el de los teléfonos móviles: se calcula que cada español posee una media de tres móviles de los que sólo usa uno. Y tantas cosas más que acumulamos sin ser prácticamente conscientes de ello.

Un factor muy determinante del crecimiento del mercado de segunda mano es la confianza. Estamos dejando atrás ese estigma en el que en el mercado de ocasión imperaba la "Ley de la Jungla" y no habían garantías ni controles de calidad con lo que cualquier compra era toda una aventura en sí misma. El sector ha evolucionado mucho, de forma que actualmente la gran mayoría de productos que se venden en las tiendas de segunda mano tienen muy poco que envidiar a los nuevos; ya existen los controles y las garantías para dar la tranquilidad de una compra segura. 

Sin embargo, hay que tomar precauciones cuando acudimos a otros tipos de canales de compra-venta, especialmente cuando se trate de relaciones entre particulares por Internet o anuncios clasificados o "conozco alguien...". El gancho está en el precio que suele mejorar al de una tienda. Sin embargo dependemos de la buena o mala fe del vendedor y de nuestra habilidad para detectarlo, para que ese producto esté en las buenas condiciones que nos aseguran o que no sea verdad. En cualquier caso no tenemos apenas ninguna garantía que nos cubra frente a la aparición de algún problema a las pocas semanas.

Y además, hay otro factor que está en crecimiento con la crisis, que es el robo de dispositivos. Nos podemos encontrar que a los pocos días, esa compra "ganga" deje de funcionar pues su verdadero dueño lo había denunciado. Según Apple, en la ciudad de Nueva York el 40% de las denuncias de robos son de productos Apple como iPhone o iPad. Esto es un claro indicativo de la prudencia que hay que tener a la hora de comprar un dispositivo electrónico en mercados que no estén garantizados.

Es por ello que siempre aconsejamos acudir al mercado de segunda mano para realizar nuestras compras para ahorrar un dinero con una compra segura; pero eso sí, asegúrate de que es una compra segura y garantizada antes de querer ahorrar un poquito más en algo que puede acabar en un fracaso.

Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad.

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