Collar de segunda mano compuesto de cadena de oro blanco de 18 quilates con colgante también de oro blanco de 18 quilates con una bonita perla de agua dulce ovalada de 1,3 cm, y 18 diamantes de talla brillante con un peso aproximado de 0,20 quilates. El peso total de esta joya es de 8,3 gramos.

Este espléndido collar está tasado en 1.500 euros y el precio de segunda mano de Re-Nuevo es de 449,95 euros y con un año de garantía.

Cuando queremos comprar una joya de segunda mano de gama alta, hemos de asegurarnos de tener todas las garantías, tanto de autenticidad, valoración, procedencia y garantías posteriores.

En Re-Nuevo siempre garantizamos nuestras joyas sometiéndolas a control policial en cumplimiento de la ley para evitar procedencias ilícitas, y dando un año de garantía frente a la aparición inesperada de algún defecto oculto en el momento de la venta. Además, en las joyas de gama alta garantizamos su autenticidad y su valor mediante un Certificado de Tasación emitido por un joyero - gemólogo autorizado y de reconocido prestigio.

Por si fuera poco, además, como tenemos tienda en Barcelona, puedes acercarte  a admirar la joya, probártela y así poder tener más elementos de juicio para tomar una buena decisión al efectuar la compra.

En cualquier caso, nos puedes llamar al teléfono 932.223.134 para cualquier tipo de consulta acerca de la joya o enviarnos un correo a: info@renuevo.es

Las perlas son el resultado del enquistamiento de un cuerpo extraño dentro de un molusco bivalvo, generalmente las ostras. En la naturaleza tardan unos 10 años en formarse, mediante un proceso de agregación de capas de nácar, la misma sustancia que impregna las paredes interiores del molusco.

El valor de la perla depende básicamente de tres factores: su forma, la rareza de su color y la talla, aunque un factor decisivo del precio es la moda de cada momento.

El origen de su uso se sitúa en la India y otras zonas de Asia. Los fenicios la extendieron por Asia Menor y la Grecia antigua. En esa época y posteriores era muy valorada por su gran rareza, aunque en la actualidad este valor ha bajado mucho debido a las perlas cultivadas que han aumentado de forma extraordinaria su presencia en la joyería.

La perla de agua dulce es originaria de los ríos y los lagos de China, donde es cultivada en granjas de una variedad de mejillones. Suelen ser asimétricas y poseen un brillo medio alto. Su crecimiento y formación suele estar entre los 3 y 8 años. Acostumbran a presentar un color blanco y, a veces, rosado.

Si bien hasta los años 90 acostumbraban a ser pequeñas e irregulares, a partir de entonces y debido a las enormes mejoras introducidas en su cultivo ha pasado a ser una variedad muy valorada.

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