Constantemente nos encontramos en la situación de querer obsequiar con un regalo que vaya más allá del simple objeto que regalamos, ya que, además, deseamos que este regalo transmita los sentimientos que deseamos compartir con la otra persona. En muchos casos será suficiente regalar unas flores o una fotografía debidamente personalizada u otro tipo de regalo hecho a la medida de esa persona.

Sin embargo, en otras ocasiones desearemos ir más allá y nos plantearemos un obsequio que a la vez que transmita sentimientos, tenga también un valor que refuerce nuestra expresión de amor y se convierta en algo importante en la vida de esta persona querida. Amor de padre o madre, de pareja, de hermanos o simplemente de amistad. En casos como éste, un regalo ideal será una joya y, muy especialmente, una joya de oro.

Regalar joyas de oro desde siempre ha sido una expresión de amor y de buen gusto. Regalar una joya de oro es para toda la vida; el oro es una expresión de cariño, de amor, de pasión... es el regalo perfecto cuando queremos expresar nuestros sentimientos con gran fuerza y sinceridad.

Sin embargo, actualmente el oro está en un precio muy alto, ya lleva unos años así, lo cual ha hecho encarecer de forma importante toda la industria del oro y, cómo, no, también la joyería. No hay duda que, al precio actual del oro, antes de comprar una joya de oro nos lo tengamos de pensar dos veces. Pero hay excelentes alternativas que nos pueden facilitar la decisión de la compra manteniendo la fuerza, pureza y sinceridad que queremos transmitir con nuestro regalo. Estamos hablando de las joyas de oro de segunda mano.

En una joyería de segunda mano que se precie, todas las joyas han sido previamente seleccionadas, pues no todas serán adecuadas para volver a ser vendidas y muchas de ellas se irán directamente a fundir, por su diseño, por su estado, o por cualquier otra razón que las haga desechables.

Superado este filtro, la joya de oro de segunda mano será restaurada según lo exija la pieza; en algunos casos será suficiente una LIMPIEZA a fondo, utilizando la tecnología de los ultrasonidos y culminado después con la limpieza final usando gamuzas químicas y otras técnicas. Sin embargo, la mayoría de las piezas requerirán de cuidados superiores y serán sometidas a operaciones de pulido, matizado, enderezado, etc. En algunos casos, incluso, se les someterá a alguna reparación más importante, debiendo reinsertarle alguna piedra preciosa que falte, o arreglar un cierre que cierra mal u otras operaciones de este tipo.

Todo ello conduce a obtener como resultado final una joya de oro de segunda mano que no se distingue de una nueva, ni por su apariencia ni por su uso posterior. Esa joya ha recuperado una nueva vida y volverá a ser el mejor regalo para toda la vida.

Y la gran ventaja es el precio. Una joya de oro segunda mano suele tener un precio de entre el 30 y el 50% más económica que una nueva y difícilmente se podrá distinguir entre ambas.

Así que si quieres regalar una joya de oro a un ser querido y también quieres economizar pues no están los tiempos para no contar el dinero, ven a Re-Nuevo y admira la amplia exposición de joyas de oro y plata de segunda mano, todas en estado impecable y a un precio que te asombrará. O consulta las joyas expuestas en nuestra web. ¡Te esperamos!

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