Hoy tocaremos uno de los temas fundamentales del mundo de la fotografía: los flashes. Podríamos decir que hay tres tipos principales; flash pop-up o incorporado (integrado en la cámara), flashes externos (se colocan en la parte superior de la zapata de la cámara o fuera con un disparador) y las luces estroboscópicas o luces monolíticas (son luces de estudio más grandes). También están las cajas de luz para la iluminación lineal de objetos o productos.

Todos son ligeramente diferentes y tienen distintos usos aunque esencialmente son flashes. Cuando se trata de utilizarlos (dentro o fuera de la cámara), a menudo hay dos modos con los que se puede disparar: TTL o manual. 

El modo TTL

TTL significa "Through The Lens" (a través de la lente). Es un poco como el modo automático de tu cámara, que realiza ajustes en función de la información de la exposición de la cámara transmitida al flash.

Éste utiliza automáticamente el sistema de medición integrado de la cámara y la distancia desde el sujeto para determinar la configuración adecuada. Un flash sin TTL necesita información completa introducida por el fotógrafo.

Resulta más fácil de usar, pero puede ser difícil de personalizar porque el flash elige la configuración por ti. Es por eso que hay una compensación de exposición, desde 1/3 hasta tres puntos completos (más o menos), lo que te permite marcar hacia arriba o abajo la exposición requerida.

No es tan personalizable como el modo manual, pero sigue siendo muy útil. Cada flash es un poco diferente, depende de la marca y el disparador utilizado. 

El modo manual

Es algo de la vieja escuela, pero sigue siendo muy relevante al mismo tiempo. Si bien el modo TTL es fácil de usar, no siempre es el correcto. El flash manual se puede configurar en diferentes potencias desde 1/1 (máxima) a 1/2 (media), 1/4 (un cuarto) y así sucesivamente hasta 1/64 o incluso 1/250 en algunos flashes.

Dominar el flash manual requiere paciencia y práctica. Algunos fotógrafos prefieren usar un fotómetro (medidor de luz) para determinar la mejor configuración. Una vez que te acostumbras a tus flashes, podrás encontrar tu rango preferido y ceñirse a ellas.

En el modo manual, lograrás ser un poco más creativo mientras se decide la configuración, tienes el control total. Disparar en clave alta o en tonos oscuros y sombríos, o incluso con un efecto de foco.

Puede requerir un poco de experimentación y paciencia, pero vale la pena el esfuerzo. 

Otras cosas a considerar:

La apertura también puede marcar la diferencia al hacer que tus imágenes sean más oscuras o más claras, así que tenlo en cuenta.

La velocidad de obturación, cabe mencionar que existe un límite para ésta con flash. La mayoría de las cámaras parecen funcionar entre 1 / 125s (mínimo) y 1 / 250s (como máximo) cuando se conecta uno. Ir más allá de esos límites puede causar problemas, ya que la cámara pierde la sincronización con el flash (a menos que pueda aprovechar la sincronización de alta velocidad). Consulta los manuales de tu cámara y flash para obtener las mejores recomendaciones. 

Modificaciones

Los modificadores de flash están disponibles para la mayoría de los tipos de flash, desde difusores hasta cajas de luz. Una de sus utilidades es crear una luz más suave y favorecedora. Si no se dispone de ellos, se puede hacer rebotar la luz en un techo o una pared para así suavizar y aplanar la luz.

Acercar el flash al sujeto lo hará más brusco y brillante, mientras que al alejarlo lograrás el efecto contrario. Usar el difuminado también puede ser halagador. 

Conclusiones

El modo TTL ayuda a eliminar las dudas o problemas al usar un flash, ya que se ajusta automáticamente a la exposición de la cámara, sin embargo, hay ocasiones en las que eso simplemente no funciona. El TTL es a menudo una característica adicional en los flashes y ocasionalmente los hace más caros que los modelos solo manuales. 

Si bien el TTL es una maravilla, puede ser que no sea adecuado para algunos escenarios. Si eres nuevo o tu sujeto se mueve, el TTL podría ser una forma menos frustrante de disparar. Pero es difícil volver a crear el mismo patrón de iluminación dos veces. Es por eso que a menudo el manual puede darte mucho más control y permitir la continuidad en tus disparos.

De todas formas, la elección entre TTL y manual no depende tanto de lo que prefieras, sino del escenario de iluminación que presente cada toma. En la fotografía con flash es importante dominar ambos modos, para que se pueda aprovechar al máximo el equipo.

Como siempre en Renuevo, tu tienda online de segunda mano.

Cristian

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